El Destete: Transición a una Nueva Etapa
23/09/2024

Verano y Actividad Física en el Embarazo
Cuando llega el verano y las temperaturas aumentan, puede resultar difícil encontrar un momento adecuado para realizar actividad física sin sentirse agobiada por el calor. Sin embargo, durante el embarazo, es fundamental evitar el sedentarismo. A pesar del calor, es importante no abandonar el movimiento, pero sí adaptarlo a las condiciones climáticas. No se trata de hacer largas sesiones de ejercicio, sino de realizar bloques cortos, que aseguren un rato de movimiento cada día.
Hidratación y Protección Solar
Uno de los aspectos más importantes durante el verano es mantenerse bien hidratada. El embarazo ya aumenta la necesidad de líquidos en el cuerpo, y con las altas temperaturas, esta necesidad es aún mayor. Beber agua frecuentemente es crucial, así como protegerse del sol utilizando bloqueador solar, sombreros o gorras, y evitando las horas de mayor radiación solar. También es esencial vestirse con ropa cómoda, ligera y fresca que permita la transpiración adecuada y evite la acumulación de calor.
Movimientos y Beneficios
Al planificar la actividad física durante el embarazo en días calurosos, es importante optar por ejercicios que involucren el movimiento de todo el cuerpo. Esto incluye trabajar áreas clave como el cuello, los hombros, la espalda, la pelvis y las piernas. También es recomendable prestar especial atención a la movilidad articular, particularmente en los tobillos, para mejorar la circulación y el retorno venoso, que suele verse afectado en las etapas avanzadas del embarazo.
Escuchar a tu Cuerpo
En los días de mucho calor, es vital escuchar tu cuerpo y ser consciente de cómo te sientes. No se trata de sobreexigirse ni de forzar al cuerpo más de lo necesario. Aprovecha las primeras horas de la mañana o el final de la tarde, cuando el sol ya ha bajado, para realizar caminatas cortas. No es necesario que sean largas o intensas; una caminata tranquila de pocas cuadras puede tener grandes beneficios para tu bienestar físico y emocional.
Ejercicio en Casa o en la Pileta
Si prefieres quedarte en casa, puedes optar por clases de gimnasia prenatal, yoga o pilates adaptadas al embarazo. Hoy en día, muchas de estas actividades están disponibles de forma virtual, lo que te permite ejercitarte en la comodidad de tu hogar, con el ventilador o aire acondicionado. Además, si tienes acceso a una pileta, moverte en el agua es una excelente opción. Caminar dentro del agua, hacer ejercicios suaves para balancear la pelvis o simplemente flotar pueden aliviar la sensación de peso, mejorar la circulación y refrescarte al mismo tiempo.
Adaptar la Rutina al Verano
El verano no tiene por qué ser un impedimento para mantenerte activa durante el embarazo. Lo más importante es adaptar la actividad física a tu rutina diaria y a tus posibilidades. Recuerda que cada movimiento, por pequeño que sea, suma a tu bienestar y contribuye a un embarazo más saludable. Ya sea caminando algunas cuadras, haciendo yoga en casa o disfrutando de una sesión de ejercicio en la pileta, lo importante es mantener el cuerpo en movimiento y siempre escuchando las señales que te da tu cuerpo.
Mantenerte activa en verano, sin sobreexigir tu cuerpo, ayudará a mejorar tu bienestar general, prepararte para el parto y contribuirá a una mejor recuperación posparto.
23/09/2024
23/09/2024
23/09/2024